La morcilla de León
León, es una tierra muy rica, cuya orografía es muy variada y da vida a una gran variedad de paisajes en los que destacan sus valles, montañas y bosques.
De la misma manera, gastronómicamente, León es una tierra con una increíble variedad gastronómica en la que destacan los productos hortofrutícolas, los vinos y los embutidos.
León es famosa por sus embutidos y salazones. Nadie pasa por León sin probar la Cecina de León, sin llevarse un buen chorizo de León dulce o picante, un botillo, un poco de picadillo y una fantástica morcilla de León para acompañarlos con un buen mencía o un prieto picudo.
Los embutidos y los salazones leoneses son parte integrante de la dieta de los lugareños y forman parte de su orgullo cazurro. No hay leonés que no decante las virtudes de la Cecina de León o del chorizo de León cuando está de viaje o cuando mantiene una conversación en el barrio húmedo mientras toma un corto con algún turista de otra provincia española.
Sin embargo, por muy conocidos que sean la Cecina de León y el chorizo de León el mejor embutido que se produce en León es probablemente un embutido que antiguamente formaba parte de la alimentación básica de las clases humildes y que hoy resulta un verdadero manjar.
Estamos hablando de la morcilla de León que poco a poco está ganando más adeptos incluso entre los grandes cocineros que recientemente han empezado a elaborar platos fascinantes con la morcilla de León que a diferencia de la morcilla de Burgos es una morcilla de cebolla.
La morcilla es un embutido a base de sangre de cerdo coagulada, a la que se le añaden varios ingredientes dependiendo de la zona y de las costumbres. Seguro que todos conocéis el dicho según el cual “del cerdo se aprovecha todo, hasta los andares”. Pues eso, deja claro que del cerdo aprovechamos casi todo, tanto en fresco como en las formas elaboradas de salazón y embutido: el jamón, el lomo, las costillas, la sangre para hacer morcillas, las manitas, el rabo, el morro, las orejas, etc. Como decía Jovellanos, ¿existe otro animal que nos dé tanto?
Pues la morcilla es desde luego uno de los productos que dan sentido al dicho. Y hay que destacar que la elaboración de la morcilla es una costumbre muy arraigada en muchos países (Alemania, Reino Unido, Mexico, Niaragua, Honduras, Peru, etc.).
La morcilla de León, a diferencia de la morcilla de Burgos que se elabora con arroz, tiene como ingredientes principales la cebolla y la sangre de cerdo. La manera más sencilla de degustarla es pasándola por la sartén extendiéndola en una rebanada de pan. Un poco de morcilla frita en una rebanada de pan es desde luego un manjar. Mirad aquí, ¿no os entran ganas de hincar el diente a esa tosta de morcilla de León?
La morcilla de cebolla de León se sirve también cocida sola o como ingrediente en un potaje de legumbres, una fabada o un cocido. Sin embargo, los más cocinillas pueden utilizar este producto que es desde luego uno de los mejores embutidos de León como ingrediente para preparar platos más elaborados como unos bombones de morcilla de León, un arroz caldoso, unos saquitos de pasta filo con morcilla de León y compota de manzana reineta, etc. Para ver algunas recetas en las que poder utilizar la morcilla de León podéis pinchar aquí y aquí.
La morcilla de León también conocida como morcilla matachana es completamente diferente a la morcilla de Burgos que se elabora con arroz que se consume directamente en rodajas.
Los ingredientes de calidad que componen la morcilla de León, una elaboración artesana, sin utilización de conservantes ni aditivos quimos, una curación natural a 1200 metros de altitud al aire frio y seco de nuestras montañas en Geras de Gordon hacen de la morcilla de León uno de los mejores embutidos de León.
Nos perdonarán nuestro chorizo de Geras y nuestra Cecina de León por este atrevimiento pero un número elevado de nuestros clientes se quedan sorprendidos al probar la morcilla frita extendida en una rebanada de pan o como ingrediente principal de una empanada. Por otro lado, muchos clientes nos han agradecido la elaboración de otro formato de nuestra morcilla de León, la morcilla en tarro, que permite disfrutar de la morcilla de siempre en un práctico envase. La morcilla en tarro NO tiene ni conservantes, ni colorantes.
Los ingredientes de la mejor morcilla de León son manteca de cerdo, miga de pan, sangre porcina, una buena proporción de cebolla, ajo, pimentón y sal. Una elaboración artesana, de la morcilla de León, requiere la utilización de productos frescos, de calidad y una temperatura exterior muy baja. Es lo que nos enseñó la abuela Jacoba y es como lo seguiremos haciendo
La morcilla de León es desde luego un manjar cuyo consumo se está extendiendo rápidamente. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la morcilla es un producto de contenido calórico elevado por lo que es aconsejable disfrutar de ella de vez en cuando. Pero vamos, un consumo moderado aporta beneficios ya que es un alimento rico en hierro, calcio y magnesio.
Aquí os dejamos la información Estos son los valores nutricionales de la morcilla de León (extraídos de Magrama).
MORCILLA DE LEON EN TARRO DE CRISTAL
La morcilla es un embutido de temporada de matanza que antiguamente formaba parte de la alimentación básica de las clases humildes y que hoy resulta un verdadero manjar. También podemos encontrar la morcilla el resto el año sometida a curación.
Además, podemos encontrar y comprar la morcilla de León en un práctico formato que nos facilita las tareas en la cocina. Estamos hablando de la morcilla de León en tarro de cristal. La morcilla de León en tarro es la misma morcilla de siempre. La diferencia es que en lugar de embutirla en la tripa para preparar morcilla fresca, se envasa en un tarro y se esteriliza con métodos naturales. La morcilla de León en tarro es increíblemente práctica ya que para consumirla, simplemente hay que calentarla durante unos minutos en el microondas o en la sartén y teniendo a mano unas tostadas se puede disfrutar de todo el sabor de la mejor morcilla de León. Obviamente, se puede utilizar perfectamente como ingrediente para preparar algunos platos como un revuelto una empanada.
Además, la morcilla de León en tarro tiene una caducidad bastante larga por lo que se puede guardar en la despensa y utilizar en un momento de gula o de apuro.
Una tosta de este tipo se prepara en 4 minutos y la verdad es que la combinación de sabores del pan tostado, la morcilla y la cebollita frita es espectacular.