El chorizo se ha convertido en la comida favorita de los británicos
Noticia publicada en "El confidencial"
¿Cuál es la comida favorita de los británicos? ¿El puré de patatas? ¿El roastbeef? ¿Los famosos fish & chips? Nada de esto. Su alimento favorito, aquel que no falta en la mayoría de las neveras, es el chorizo español. Es la conclusión a la que ha llegado una encuesta realizada con motivo del décimo aniversario de la revista de cocina Olive, que ha tratado de dibujar la evolución de los gustos culinarios de los británicos.
Según la encuesta, el chorizo, un alimento que apenas se conocía en las islas hace diez años, está presente hoy en el 42% de los hogares británicos, que reconocen “no poder vivir” sin el manjar español. Los siguientes dos productos de la lista no son españoles, pero tampoco británicos: un 35% asegura que necesita tener en casa un bote de salsa de chili dulce, cifras similares a las del kétchup y la mayonesa, y casi uno de cada cuatro británicos asegura que tiene siempre a mano una botella de prosecco, el famoso vino blanco espumoso del norte de Italia.
Los gustos culinarios de los británicos están cambiando a marchas forzadas y la que era una de las gastronomías más aburridas de Europa es hoy, de largo, la más cosmopolita. Los chefs británicos, algunos de fama internacional, han jugado un importantísimo papel en este cambio de tendencias, que está siendo recibido como agua de mayo en la industria agroalimentaria española.
La Marca España pasa por la charcutería
Según datos del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), las exportaciones de embutido español a todo el mundo alcanzaron los 314,9 millones de euros en 2012, lo que representa un aumento del 29% respecto al año anterior, y más del doble en comparación con 2009, cuando se facturaron 154 millones de euros. El mercado de Reino Unido ha jugado un gran papel en estas esperanzadoras cifras, sobre todo en lo que respecta al chorizo. Las exportaciones a Gran Bretaña crecieron en sólo un año (de 2011 a 2012) un 17%, alcanzando las 7.155 toneladas de producto, lo que ha convertido a este país en el segundo importador, por detrás de Francia.
Las ventas de chorizo para cocinar han crecido a un ritmo del 10% anual en los últimos 20 añosTal como explicó a El Periódico de Extremadura James Robinson, jefe del departamento comercial de Brindisa, una empresa pionera en la importación de productos artesanales españoles, este crecimiento de las exportaciones de embutido a Reino Unido ha sido liderado, en particular, por el chorizo: “Es una moda en continuo ascenso y en estos momentos las ventas son muy elevadas, sobre todo las de chorizos para guisar, aunque el curado también está llegando a mercados más amplios. Las ventas de chorizo para cocinar han crecido a un ritmo del 10% anual en los últimos 20 años. El preferido es el picante. Por cada cuatro picantes se vende uno dulce”.
El chorizo ha cautivado a los británicos como no lo han hecho el resto de embutidos. Es cierto que también está subiendo el consumo de jamón serrano, pero éste cuenta con la fuerte competencia del jamón de Parma, más barato, un escollo con el que el chorizo no tiene que lidiar. Además, el chorizo no deja de ser para los ingleses una variedad más de salchichas, un producto que consumen casi a diario.
Los cocineros británicos adoran la cocina española
Este crecimiento de la exportación de embutidos españoles no es sino fruto de un idilio entre los chefs británicos y la gastronomía española. Jamie Oliver, el cocinero más mediático del país, es un conocido admirador de nuestra cocina y responsable directo del éxito de ciertos productos en Reino Unido. El chorizo es protagonista de muchas de sus recetas, algunas sin ninguna relación con la gastronomía española más allá del uso del embutido. También es el causante de algunas prácticas que se han extendido en Reino Unido y que disgustarían a los cocineros españoles más puristas, como echar chorizo a la paella, que los británicos consideran, erróneamente, ingrediente esencial del famoso plato español.
Mientras los anglosajones adoptan poco a poco la dieta mediterránea, más saludable, nosotros la vamos perdiendOliver, en cualquier caso, ya está algo pasado de moda. Según la encuesta de la revista Olive, hoy en día el cocinero preferido de Reino Unido es Nigel Slater, que ha arrebatado el puesto a Oliver y Delia Smith, presentadora de un famoso programa de televisión de cocina y autora de decenas de libros, de los que ha llegado a vender más de 21 millones de copias.
Slater, que ha sido redactor de gastronomía y cocina de Marie Claire y The Observer –el dominical más antiguo del mundo, que sustituye a The Guardian el último día de la semana–, es un confeso admirador de la cocina española. Su receta de garbanzos con chorizo, publicada en 2007, muestra a las claras como la cocina británica ha logrado escalar posiciones a base de reinventar los productos del Mediterráneo sin las ataduras que tenemos los propios mediterráneos.
Cocineros como Slater y Oliver son, también, responsables del resurgir en Reino Unido del pescado (que no solía salir de la freidora de los pubs) y los productos agrícolas locales, en un país cada vez más concienciado en lo que respecta a la comida ecológica y sostenible. Algo que está creando una extraña paradoja que debería preocuparnos: mientras los anglosajones adoptan poco a poco la dieta mediterránea, más saludable, nosotros la vamos perdiendo.